FORMACIÓN SINCRÓNICA Y ASINCRÓNICA

Irene Carvajal

Como se señalara anteriormente, “e-learning” es educación a distancia pero con mayores ventajas, pues utiliza las bondades de las computadoras y redes de comunicación integradas y conectadas para la creación de un ambiente que permita llevar a cabo el proceso enseñanza-aprendizaje, donde el Internet es la columna vertebral.

Es cada vez más creciente el número de instituciones educativas, principalmente las universitarias y de formación profesional que recurren a esta innovación educativa mediada por las nuevas tecnologías.

Ahora bien, este proceso de formación puede ser efectuado a través de dos modalidades.

En la educación a distancia es obvio que existe una distancia física entre quien enseña y quien aprende. La mayor parte de los sistemas de Educación a Distancia, tanto pasados como actuales han tenido la particularidad que el formador y los alumnos aprenden en lugares diferentes y en tiempos distintos. La novedad introducida por las tecnologías de la información y la comunicación ha sido precisamente la posibilidad de que esa distancia se acorte en función de la calidad y la efectividad, pues con los avances tecnológicos hoy en día los formadores y alumnos tienen la posibilidad de escucharse, leerse y /o verse en el mismo momento, independientemente que se encuentren en lugares físicos diferentes.

Pero aún con los adelantos tecnológicos y de la informática no es posible que todo el tiempo esa comunicación se dé en tiempo real, pues dependerá de la plataforma instalada y la planificación o modalidad implementada para que se produzca o no en tiempo real ese proceso de enseñanza aprendizaje.

Y es precisamente la existencia de dos modalidades lo que ha llevada a clasificar la formación que se recibe en sincrónica y asincrónica.

Sincrónica: Es sincrónica cuando los alumnos se conectan en tiempo real con el facilitador y/o profesor, por tanto el proceso de aprendizaje sólo queda diferido en el espacio. Es decir, hace uso de técnicas que permiten al educador y al educando tener acceso simultáneo al medio y de esa manera tener una comunicación en “Tiempo Real”. Debido a esto se alcanza un alto grado de interactividad y se produce una sensación de “cercanía” que se asemeja al de la educación presencial. Ejemplo de ello es la audioconferencia y en mayor grado la videoconferencia y el Chat, que vendrían siendo vías de “encuentro” entre el facilitador o tutor y el alumno,

Asincrónica: Cuando los alumnos se conectan, de acuerdo con sus tiempos, dentro de los parámetros que imponga el curso. En este caso el material con que se trabaja asume mayor importancia al igual que las tutorías, por tanto el proceso de aprendizaje queda diferido en el tiempo y en el espacio.
En esta modalidad los actores del proceso educativo concurren al medio de comunicación en tiempos distintos.

La educación a distancia ha sido por naturaleza asincrónica. El correo fue la plataforma sobre la que se apoyaron los primeros sistemas de Educación a Distancia (EaD) y debido a los tiempos involucrados era evidentemente asíncrono. La radio y la televisión han sido utilizados también en la EaD y, a pesar de que sus transmisiones son casi instantáneas, rara vez se han utilizado de manera síncrona en la enseñanza. Los programa en su mayoría son grabados previamente a su difusión y por tanto el educando no puede actuar en “Tiempo Real” con el profesor. Sin embargo, es bueno destacar también que tanto la radio como la televisión, cuando son utilizados en EaD pueden proveer mecanismos de interacción en tiempo real con el expositor (por ejemplo, por medio del teléfono o fax) y entonces se tendría una modalidad sincrónica de EaD.

Además de los medios mencionados, en la EaD asincrónica se observan otras plataformas como los programas grabados en cinta magnética (tanto de audio como de video), el software educativo instalado en computadoras locales y sus contrapartes residentes en servidores en Internet. En el caso de material instruccional grabado en cinta (audio o video) la interactividad se reduce al avance o retroceso de la cinta por parte del usuario. Cuando se utiliza una computadora el grado de interactividad del usuario con la información se potencia en función de la imaginación del autor (y su habilidad como programador).

En este último caso se pueden identificar dos situaciones claramente diferenciadas: los materiales instruccionales pasivos y los activos.
Los primeros corresponden al caso cuando se utiliza al servidor simplemente como repositorio de textos, u otros materiales similares que son descargados por los usuarios para su posterior lectura en su máquina local.

Cuando se utiliza una computadora el grado de interactividad del estudiante con la información se potencia en función de la imaginación del autor y su habilidad como programador, pues puede tratarse de documentos para la lectura o de programas activos con preguntas y respuestas, por ejemplo. En este caso se trata de un programa que descarga contenidos desde el servidor y se ejecuta localmente. Pero también pueden ejecutar otras acciones del lado del servidor, tal es el caso de los llamados Laboratorios Virtuales, los cuales por su alto costo no son fácil de ser instalados en cualquier institución. Otra opción son los simuladores, sin embargo, salvo que se utilicen softwares altamente especializados basados por ejemplo en realidad virtual, la experiencia distante difiere mucho de la manipulación real de los equipos